EL COCHE FELIZ
Popó, es un coche pequeño, de color rojo y un poco destartalado. Popó se encontraba triste porque no tenía ningún amigo con quien hacer carreras y pasear por las carreteras. Un día, se encontró con otro coche parecido a él llamado Cucús.
Al dueño de Cucús, le gustaba tener el coche siempre bonito y cuidado pero había estado enfermo durante mucho tiempo y no había podido limpiar, ni encerar, ni sacar a pasear a Cucús.
Un lunes por la mañana, Cucús y su dueño se dirigían hacia un taller y vieron a un lado de la carretera un coche sucio que echaba humo y con una rueda sin aire. Era Popó que había salido a pasear y así entretenerse un poco pero una rueda se le pinchó y estaba todo triste y pensativo.
El dueño de Cucús, cuando llegó al taller, dejó allí su coche para reparar y se fue con una grúa al lugar donde había visto a Popó. Lo enganchó a la grúa y se lo llevó también al taller, donde lo lavaron, repararon y sacaron brillo.
Cuando el dueño de Cucús fue a buscarlo al taller después de algunos días, vio que Popó se había convertido en un coche muy bonito y decidió llevárselo a su casa junto a Cucús y juntos se divirtieron muchísimo haciendo carreras por las noches cuando nadie los veía y hasta las ruedas se les desinflaban de risas y fueron muy felices y comieron gasolina.
FIN.
José Ángel 5ºB
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