domingo, 1 de mayo de 2011

EL NIÑO QUE QUERÍA SER MARINERO COMO SU PADRE

Había una vez un chiquillo llamado Mario que quería ser como su padre . Pablo, que así se llamaba el padre , era un estupendo marinero, llevaba un magnífico barco y tenía una tripulación buenísima. ¡Era el busca tesoros de su isla! Mario creía que su padre era el mejor. Un día su amigo Rodrigo le preguntó:
-Mario,¿que quieres ser de mayor?
-Me gustaría ser marinero ¿y a ti?
-Quisiera conducir un barco.

Pasó el tiempo…

Mario cumplió 18 años y se le ocurrió proponerle a Rodrigo reunir a su grupo de amigos y decirles:
-Vamos a formar una tripulación ¿qué os parece?
Todos aceptaron, buscaron un nombre para su barco y lo llamaron THE WIN (el viento) . A el grupo le encantó el nombre. Partieron de su isla, en busca del legendario tesoro del dragón de fuego. La travesía fue emocionante y peligrosa, se encontraron : monstruos, dragones marinos, calamares gigantes…
Lucharon contra enemigos muy fuertes y cuando se dieron cuenta se hicieron los reyes de los piratas, su nombre se hizo famoso en todo el mundo pero…
¡Quedaban los antiguos reyes piratas!¡ que tenían el legendario tesoro! El rey les propuso que si les vencían les daban el tesoro del Dragón .Fue una lucha sangrienta , pero al final quedó en pie la tripulación de Mario.
El tesoro era magnífico , había: rubíes, monedas y espadas de oro…
Era el tesoro con el que su padre siempre había soñado. Regresaron a su isla, Mario estaba deseoso de enseñarle a su padre el legendario tesoro. Pero cuando regresó encontró a su padre tirado en el suelo. ¡Estaba muy enfermo¡ Mario se puso muy triste y recordó que había una medicina que curaba todas las enfermedades, pero solo quedaba una dosis y estaba en el otro lado del mundo. Dejó a su padre a cargo del enfermero de la tripulación y se hizo a la mar a por ese medicamento , que estaba en “la Isla de los Miedos” custodiada por fantasmas y seres del infra mundo.
Pero no tenía miedo y luchó contra ellos con valor. Al entrar en la isla buscó y buscó y no encontró el frasco, tuvo que luchar de nuevo contra el antiguo rey y le venció no sin recibir grandes heridas .
Dudó entre tomársela él o llevársela a su padre , pero tenía muy buen corazón y se la llevó.
El padre se lo agradeció mucho y le dijo: -Hijo, eres el mejor de los 7 mares.
                                                                Fin
Adrián González Gil  5º B

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