LAS FLORES QUE LO CURABAN TODO

Rebeca era una niña de 10 años que estaba muy preocupada por su abuela.

Su abuela estaba muy enferma y ninguna medicina le hacía efecto. Un día

Rebeca se fue a ver al doctor y le contó lo que le pasaba a su abuela.

El médico le dijo que era una enfermedad muy rara y que solo una flor la

podía curar. Rebeca preguntó al médico:

-¿Dónde podría encontrar aquella flor?

-En Suiza. En unas montañas muy altas que se llaman los Alpes.-dijo el médico.

Cuando Rebeca volvió a su casa , se lo contó a su madre y a su padre y ellos

la dijeron:

-¿Cómo quieres que vayamos a los Alpes? ¿Te has vuelto loca?

-Pero yo quiero que la abuela se recupere –contestó Rebeca.

-Ya, y nosotros también queremos que se recupere-contestó su madre.

Al día siguiente , Rebeca contó a su profesora lo que le pasaba a la abuela y

propuso a sus compañeros:

-Podríamos hacer una excursión a los Alpes para ver si encontramos la flor

que necesito.

-Vale-contestó Susana.

-Así , haremos una obra benéfica para la abuela de Rebeca –añadió Jaime.

Rebeca se lo dijo a sus padres y aceptaron encantados. Pasado un mes Rebeca

y sus compañeros se fueron de excursión a los Alpes. Cuando llegaron , todos

se quedaron admirados con la altura de las montañas. Rebeca vio un montón de

flores preciosas. La profesora dijo a Rebeca:

-¿Es alguna de estas la flor que estás buscando?

-No sé , nunca la he visto-contestó Rebeca.

-Entonces puedes coger unas pocas de cada clase-añadió Carolina , la mejor amiga de Rebeca.

Pasaron los 15 días que tenían que estar allí y volvieron a España .Rebeca cuando llegó a su casa , preparó una tila con cada flor. La abuela tuvo que probar todas las tilas. Cuando terminó de tomarse todas las tilas se sentía mucho mejor.

Rebeca se alegró mucho y se acordó de las abuelas de Carolina,

Jaime y Susana que también estaban enfermas. Primero fue a casa de Carolina

e hizo lo mismo que con su abuela : hacer una tila por cada flor y luego, para

que no tuviera que beber tantas tilas puso un poquito de cada tila en un vaso

y la curó. Lo mismo hizo con la abuela de Susana y Jaime y por supuesto ,

también funcionó. Cuando llegó a su casa pensó : ¡Estas flores lo curan todo!

FIN

Eva Viñas Zamora 5ºB